Biografía.
La escuela de Milán se desarrolló
en la década de 1971 a 1980 a través de las investigaciones del equipo formado
por Mara Selvini, Prata, Boscolo y Cecchin.
El trabajo del grupo se inserta
en sus inicios en la línea de las terapias estratégicas para emerger más tarde,
después de una década, como uno de los principales ejemplos de terapia sistémica, fundada sobre los principios de la cibernética batesoniana, desembarcando
en el constructivismo, el construccionismo social, el posmodernismo y la
narrativa (Toffanetti, 200). En los primeros años de la década del ’70, el
grupo de Milán, después de un período de terapia de la familia bajo una
orientación psicoanalítica (1967-1971), adoptó el modelo sistémico estratégico
del Mental Research Institute (MRI) de Palo Alto, influenciado por las ideas de
Gregory Bateson, Jay Haley, Don Jackson, Milton Erikson (Watzlawick y cols.
1967; Haley, 1963). En este primer período de actividad de grupo, que duraría
hasta 1975, la terapia estaba siempre como un ofrecimiento a toda la familia a
la que se le presentaba un problema, incluso cuando éste estaba relacionado con
sólo uno de sus miembros (el “paciente índice”).
En 1979, Selvini-Palazzoli y
Prata abandonaron el Centro para continuar su propia investigación sobre las
familias. Esta investigación, fundada sobre una cibernética de primer orden
estaba dirigida a “descubrir” posibles organizaciones familiares específicas
(“juegos”), relativas a síndromes específicas, como la anorexia y la psicosis.
Luego, en 1983, Mara Selvini-Palazzoli, Stefano Cirillo, Matteo Selvini y Anna
Maria Sorrentino formaron un equipo para llevar a cabo una investigación sobre
las tipologías familiares, cuyos resultados fueron publicados en el texto “Los
juegos psicóticos en la familia” (1988). Desde 1975 en adelante,
hipotetización, circularidad y neutralidad han asumido una posición central en
la conducción de la sesión (Selvini-Palazzoli y cols., 1980).
El grupo de Milán propone una
terapia con un máximo de 10 sesiones, con un intervalo aproximado de un mes
entre sesiones (Ochoa, 1995 y Figueroa, 2006)
¿Cuándo se aplica la técnica?
De la terapia reflejan evidentemente la teoría, experiencia y prejuicios del terapeuta. Al momento de definirlos, debemos, ante todo, tener en cuenta los objetivos de los clientes. Estos podrán estar buscando solamente salir de una crisis y liberarse de eventuales síntomas presentes.
De la terapia reflejan evidentemente la teoría, experiencia y prejuicios del terapeuta. Al momento de definirlos, debemos, ante todo, tener en cuenta los objetivos de los clientes. Estos podrán estar buscando solamente salir de una crisis y liberarse de eventuales síntomas presentes.
¿Qué sujetos pueden ser objeto de la aplicación de esta técnica?
No siempre la petición de una terapia se puede dirigir a una familia entera. A veces los problemas traídos a la luz se refieren a situaciones de pareja, o no es necesariamente pedir ayuda para su familia sino esta en busca de ayudarse a sí mismo.
¿Cuáles son las instrucciones específicas de la técnica?
¿Cuáles son los resultados esperables de la técnica?
Permite a los terapeutas, por parte, ser colaboradores con la familia que tiene dificultades en presentarse en conjunto a la terapia, por otro loado, crear en la familia espacion de diferencias que permitan el surgimiento de nueva informacion.
¿Cómo se evalúa la efectividad de la técnica?
Green y Herget han referido que una sola consulta realizada usando el modelo de Milán sobre familias ya en tratamiento con otros enfoques y considerados "dificiles" por los terapeutas a cargo, tenía efectos positivos sobre la percepción de los miembros de la familia. Esta percepción se mantenía estable también incluso después de tres años de pasada la consulta.
¿Es necesario materiales especiales para la técnica?
No
Mara Selvini
¿Cuáles son las instrucciones específicas de la técnica?
Preguntas circulares o cuestionamiento circular:
El terapeuta hace preguntas por turno a cada uno de los miembros de la familia respecto al comportamiento de dos o más familiares. Se basa en la afirmación de Bateson que afirmaba que una información es “una diferencia que hace la diferencia”, con la cual se plantean preguntas que enfoquen una diferencia o definan una relación.
El terapeuta busca construir un mapa de la familia como red de relaciones interconectadas, la información que obtiene el terapeuta con las preguntas circulares es recursiva: ya sea para los clientes o para el mismo terapeuta, quienes a través de estas preguntas, escuchan y cambian constantemente su propia comprensión sobre la base de la información que ofrece el otro, así mismo ofrece la posibilidad de quebrantar el sistema de creencias familiares, a través del uso del lenguaje relacional, por medio de preguntas tríadicas, de alianzas, para clasificar, explicativas, hipotéticas o reflexivas.
Las preguntas circulares traen consigo nuevas conexiones entre las ideas, significados y comportamientos, las cuales pueden contribuir a cambiar las premisas personales o asuntos inconscientes de los miembros de la familia.
¿Cuáles son los resultados esperables de la técnica?
Permite a los terapeutas, por parte, ser colaboradores con la familia que tiene dificultades en presentarse en conjunto a la terapia, por otro loado, crear en la familia espacion de diferencias que permitan el surgimiento de nueva informacion.
¿Cómo se evalúa la efectividad de la técnica?
Green y Herget han referido que una sola consulta realizada usando el modelo de Milán sobre familias ya en tratamiento con otros enfoques y considerados "dificiles" por los terapeutas a cargo, tenía efectos positivos sobre la percepción de los miembros de la familia. Esta percepción se mantenía estable también incluso después de tres años de pasada la consulta.
¿Es necesario materiales especiales para la técnica?
No
Bibliografía
http://win.associazioneculturaleepisteme.com/articoli/LA%20TERAPIA%20SISTEMICA%20DE%20MILAN%20(para%20publicacion%20chilena).pdfVideo
Referencias
Intervenciones SistémicasMara Selvini
No hay comentarios.:
Publicar un comentario